Los primeros días de viaje

El primer destino fue Viedma. Mas tranquilo iba recorriendo kilómetros con las mismas ganas y la super sonrisa de oreja a oreja. De a poco íbamos aprendiéndonos con el camino y descubriéndonos a cada centímetro. En la capital de Río Negro me esperaba mi amigo Lucio con su familia, así que cerca de las 18 horas estaba llegando a esa linda ciudad que me trajo algunos buenos recuerdos, y a la noche estábamos rumbeando para la casa de los padres de Sofi, la "marida" (me parece fea la palabra esposa o mujer, aunque acabo de buscar la etimología de marido y el adjetivo que le puedo aplicar no dista de las otras dos palabras) de Lucio quienes me trataron como un integrante mas de la familia. Compartimos una riquísima cena y charlas acompañadas de risas y anécdotas. Mi paso por esa ciudad fue bastante veloz ya que luego de ir a la casa de mis amigos y una larga charla acompañada de un vino, nos fuimos a dormir para levantarnos temprano al otro día y partir rumbo a Las Grutas. De todas formas hubo un rato para degustar el sabroso dulce de ciruela que hizo Lucio y jugar con Agostina, la bebota de la casa con esos cachetotes grandotes. Ahora sí, estaba todo listo para partir y por supuesto que dejaron su cartelito (una linda huella) en Iubirí.

El segundo día lo pasé en Las Grutas y por fin tiré paño para vender un poco de artesanías en la plaza. No me fue del todo mal pero tampoco me fue bien. Recorrí un poco y hablé con algunas personas. Entre ellas Jorge, un Colombiano viajero que anda con ganas de comprar una kombi para recorrer los caminos. Cada minuto descubro que hay mucha mucha mucha gente linda y que si andas con buena vibra, atraes más de lo mismo. A la noche se armó la feria y decidí que por una cuestión de respeto no debía quedarme mucho tiempo más aunque no venda en la feria, creo que es un poco desleal hacerlo en otro lado cuando ellos están pagando y por supuesto tienen mejores trabajos que yo debido a que no soy artesano, sino que hago y vendo artesanías para sustentarme el viaje. Pasé la noche ahí y al otro día decidí viajar hacia Sierra Grande para conseguir piedras y seguir intentando artesananear. 

El tercer día me encontré llegando a Sierra Grande y a mi recibimiento salió Alicia, contacto que me consiguió mi cuñado Ivo. Me invitaron a comer con su marido Eduardo, dormimos una siesta muuuy reparadora y salí a buscar las piedras a la casa de Carlos Hocuart. Estuvimos ahí hasta la noche entre charlas y búsqueda de las mejores piedras. Casa que visitaría nuevamente al otro día porque acordamos una nueva compra. Me invitó a comer y tras un abrazo me marché contento con la materia prima. Ahora solo resta ponerme a crear lo que me enseñaron los chicos de "DF Ushuaia" a los que estoy muy agradecido por la buena onda de enseñarme. Antes de partir de Sierra, me despedí de Alicia y Eduardo enormemente agradecido por la hospitalidad con la que me trataron. Unos genios!

De ahí partí hacia Puerto Madryn donde me encuentro en este momento alojado en la casa de una familia hermosa que está compuesta por Guille, Naza y el pequeño Lolo. Pronto contaré todas las lindas experiencias que estoy teniendo aquí y la gente linda que estoy conociendo. Mañana a la mañana me van a hacer una entrevista y ya está todo casi listo para empezar a trabajar con los proyectos sociales. Así que feliz de la vida y de la posibilidad que tengo de estar cumpliendo mi sueño.

Me despido con la mejor de las sonrisas y abrazos infinitos. Buenas vibras y PURA VIDA!!!!