Leopoldo Palomeque, el Quijote de la combi, está listo para la epopeya
09/02/2014 Tiene 30 años, es licenciado en Administración y el sábado 1 de marzo saldrá a recorrer el planeta con dos proyectos: uno, para ayudar a víctimas de la violencia de género, y otro para defender los derechos del niño.
Foto: Facundo Morales-La Nueva.
Por Ricardo Aure / haure@hotmail.com
“Iubirí” se llama la Volkswagen que tiene 30 años. Leopoldo Palomeque, el que la maneja, es licenciado en Administración recibido en la Universidad Nacional del Sur, y tiene la misma edad. Empujado por sus sueños, este bahiense del barrio Universitario está decidido a recorrer el mundo, y a sentirlo en carne propia con sus más diversas realidades.
Hace unos cinco años que tiene todo planeado, siempre con un fin social, plano que lo entusiasma desde hace mucho tiempo.
En 2011, cuando estaba listo para partir, se le aparecieron imponderables que motivaron la postergación. Ahora cree que la cuenta regresiva ya no tendrá marcha atrás.
Con “Iubirí” todavía formando parte de la sofocante postal urbana bahiense, Leopoldo cuenta con mayores detalles que ofrecerá capacitación y charlas gratuitas para mitigar los efectos de la violencia de género. Lo hará desde la perspectiva de su profesión porque este tema lo alentó a desarrollar su tesis.
“Compruebo que hay mujeres víctimas que son asistidas legal y psicológicamente, pero que no siempre reciben ayuda para vencer las dificultades que se les presentan al tratar de reinsertarse en el ámbito laboral. Trabajaré directamente con instituciones dedicadas a este tipo de problemática, con las cuales mantengo contactos, para que luego expandan y desarrollen esas herramientas en sus respectivos lugares”.
Leopoldo será acompañado en determinados tramos por amigos, entre ellos un cordobés, una uruguaya, un colombiano y un español que se le unirá en Panamá. También lo hará dentro de un año una exnovia.
Para 2017 , espera estar en Alaska. De sus experiencias como mochilero, sabe que los planes nunca se cumplen con exactitud. Además, no tiene apuro.
Por los pibes.
El otro proyecto, orientado a chicos de 8 y 9 años, pretende propiciar crecimientos conscientes de sus derechos. Para ello, Leopoldo estimulará expresiones creativas como la lectura y el dibujo.
Los pibes, por ejemplo de una escuelita rural, se expresarán por carta, sobre sus sueños y realidades, y armarán afiches con sus derechos que luego llevará personalmente a chicos de otros países.
"Quiero integrar una cadena cada vez más larga, que no será por Internet, porque en muchos lugares no hay, y porque trataré de alentar otra manera de comunicación que no se limite a una computadora. Lo esencial es asumir que los niños que hoy disfrutan de sus derechos mañana sean los adultos que respeten al prójimo”.
¿Bastará con jugar un rato con chicos y de allá, alegrarlos y entregar una carta escrita en otro país?
Leopoldo sabe que no pero siente que para llegar a una transformación profunda hacen faltan pasos lentos y constantes con internalización, reflexión y debate.
Mientras unos creen que todo está perdido, él viene a ofrecer su corazón con esfuerzo y compromiso.
Podrán decir que es un soñador y que será imposible. El cree que no es el único. Y que lo suyo es una utopía que se transformará en realidad.
"Iubiri", predestinada a brindar amor
Leopoldo recuerda que “Iubirí” viene de un invento de su abuelo Damián Racero, fallecido en 2010. “Siempre que estábamos por comer y yo preguntaba qué había, el me contestaba 'Fritos de Iubirí o Yubirí', una palabra que había inventado. En su honor le puse ese nombre a la Volkswagen. Hace un par de semanas me escribió una chica de Rumania diciéndome que allí esa palabra significa 'amores'. Desde ese día digo que tengo una combi predestinada a brindar amor".
Convencido de que cada ser humano tiene una misión, Leopoldo se siente parte del conjunto que está dispuesto a buscar y a encontrarle alternativas a un sistema económico-social que "hipnotiza, atrapa" y que considera agotado.
Viajar por viajar no tiene sentido para él, mientras el mundo necesita cambiar.
"Mi tarea es hacer cosas por los demás. No me resigno a que lo material esté por encima de todo. La economía social, desconocida hasta hace unos años, hoy, en ciertos entornos, se ha vuelto una moneda corriente, que no hace tanto ruido como las monedas del capitalismo”.
En la búsqueda de sus destinos
Primeras partes. Rumbo a Ushuaia, la marcha comenzará el sábado 1 del mes próximo. Desde la ciudad más austral se proyectará hacia Santiago de Chile y, de regreso por Mendoza, irá a Buenos Aires. Uruguay, Brasil, Paraguay, el litoral y norte argentino completarán otra etapa. De allí en más, el viaje seguirá por América y se extenderá hasta Alaska.
Otras etapas. En Nueva York, Leopoldo subirá con su combi a un barco que lo llevará a Alemania, donde iniciará el periplo europeo. De España pasará a Marruecos y, ya en territorio africano, sabe que deberá superar obstáculos y cruzar países en guerra. Según las circunstancias, buscará la forma de entrar a Yemen, piensa que será por Eritrea, y luego atravesar Asia.
Por mar y por tierra. Con varios tramos por mar, incluye a las islas Filipinas, Australia, Sudáfrica, de nuevo Marruecos y Brasil. El resto, ya por tierra, hasta Bahía Blanca. En ese itinerario, las escuelas rurales y los pueblos y aldeas más olvidados y distantes son sus prioridades.
Presupuesto. Toda la travesía demandará unos 70.000 dólares. Leopoldo tendrá que sumarlos con sus trabajos de ocasión durante la recorrida, también con la venta de artesanías , la ayuda de algunas empresas locales y la publicidad que espera en su blog http://viajerodeunmundoutopico.blogspot.com.ar/.
http://www.lanueva.com/Sociedad-/746275/leopoldo-palomeque--el-quijote-de-la-combi--esta-listo-para-la-epopeya.html?rnd=9&fb_action_ids=368559179952821&fb_action_types=og.likes&fb_source=other_multiline&action_object_map=%7B%22368559179952821%22%3A654243041305910%7D&action_type_map=%7B%22368559179952821%22%3A%22og.likes%22%7D&action_ref_map=%5B%5D
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