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jueves, 26 de febrero de 2015

Noviembre (...) Febrero



















Son las 7:04 de la mañana en Bahía Blanca. Cami duerme mientras la miro recordando cientos de momentos compartidos. Parece increíble que hace casi un año estaba iniciando una nueva forma de vida solo, mientras Cami también iniciaba su periplo recorriendo America del Sur y ahora estamos (con un plural muy fuerte) a punto de volver a las rutas juntos. Siento como si nos conociéramos de toda la vida pero solamente hace 10 meses que subió a Iubirí con su mochilota y su carrito. En este momento estoy algo ansioso, nervioso, cansado impaciente, feliz. Entiendo que hace un año era una persona y ahora soy otra. Muchas cosas vivimos en la primera etapa del viaje. Muchas personas pasaron por nuestras vidas dejando enseñanzas de todo tipo. Brindando la palabra o el abrazo necesario. A veces con una palmadita oportuna todo se clarifica.


Cuando tuvimos que venir a Bahía Blanca por la patente, me sentí muy mal. Creía que estaba fracasando, que algunas personas iban a dar una mirada injuriosa. No volví, sino que pasé por Bahía Blanca. De todas formas no faltaron algunas burlas o las opiniones sobre un posible error de haber ido al sur en marzo. No me importa, todo pasa por algo y si no iba al sur… ¿cómo conocía a Cami?

“Bueno, vamos a Bahía. Ambos tenemos ganas de que conozcas a mi familia, presentarte a mis amigos, mostrarte los lugares donde me gustaba estar. Pero, ya que vamos hacia allá podríamos revisar el GNC para ver si le pasó algo con el vuelco.” Esta charla ocurrió mientras estábamos sentados un poco incómodos en la parte de atrás de la kombi comiendo una manzana entre los dos. “Allá en Bahía tenemos la posibilidad de hacer alguna mejora en la kombi. Ivo (mi cuñado) nos puede prestar herramientas y tal vez dar una mano (la mano no fue grande, fue gigante). Está Juli, mi mecánico, que puede revisar el motor y hacer los arreglos necesarios. Además tenemos casa para estar algún tiempo. ¿Qué le podríamos hacer a la kombi? (Esa pregunta cambió todo). Mmm podríamos hacer una cama algo más ancha. Con esta dormimos bastante apretaditos.” Y así empezó la lluvia de ideas que pronto se convirtió en una visualización de una kombi totalmente distinta. Un mueble para la ropa, otro para la comida, un lugar para las artesanías, una mesa (mi más profundo anhelo en nuestra casita), un mueble para los condimentos (el de Cami), etc.

Veníamos analizando la necesidad de determinar nuestra forma de financiamiento del viaje/vida, y si bien vendíamos artesanías con piedras era bastante desorganizado.

Dos más dos son cuatro en cualquier lugar del mundo. Ella geóloga y él, administrador…el resultado fue una empresa de piedras donde los clientes serían geólog@s, coleccionistas, personas que gustaran de piedras o que desearan dar una mano y ser parte del sueño ayudándonos con la compra de una artesanía.

















Así fue que antes de llegar a Bahía decidimos desviarnos 500 km hasta Sierra Grande donde visitamos dos minas de fluoritas (un mineral con el cual se hacen artesanías). “Si conseguimos un motor, una sierra diamantada, llevamos piedras de aquí, podríamos hacer toda la artesanía de punta a punta, bajar los costos y consecuentemente bajar los precios.” La madre de Cami lapida en Brasil. Sería lindo que nos enseñe y sea parte de nuestro sueño aportando su gotita de miel. Hablamos con ellos y fuimos a Brasil dos meses dejando aquí la kombi para terminar a la vuelta. Pero antes de esto, debíamos ir a Bahía.

La llegada fue emocionante. Todo calculado, sorpresa para nuestros sobrinos, alguna que otra lágrima, muchos abrazos, fotos, y todo lo que sucede cuando uno va a visitar a la familia. 

Lo primero fue desmantelar todo el interior de la kombi. Una vez terminado eso, estábamos listos para el siguiente paso. Dibujos, medidas, análisis de presupuestos. Nos embarcamos en un proyecto bastante ambicioso que de a ratos no sabíamos pilotear pero con ayuda y paciencia fuimos sobrellevando. 4 meses después miramos emocionados nuestra casita naranja. La hicimos completamente nosotros! Con errores y algo torcida, pero la hicimos nosotros!!!

Muy contentos fuimos a Brasil, pero cuando nos enfrentamos con la realidad nos golpeó fuerte. Lapidar es mucho más difícil de lo que parece y no es algo que se pueda aprender en un mes de trabajo intensivo. Hay muchos factores que interfirieron en nuestro trabajo y lo que era una idea brillante, terminó siendo un problema. Estamos muy agradecidos a los padres y a la hermana de Cami por habernos ayudado allí, y también a todos momentos compartidos con nuestros amig@s de Brasil y la gente que conocimos por allá. Con algunas pérdidas económicas pero con mucho aprendizaje viajamos nuevamente a Bahía Blanca a terminar con la kombi sabiendo que viajando no podríamos lapidar.

Era 6 de febrero cuando el tren llegó a la estación y estaba allí mi familia para recibirnos con muchos besos y abrazos. Volvimos a poner mucha energía, esfuerzo, amor y algún que otro berrinche a la kombi que día a día estaba más linda. Hubo cenas, tardes compartidas con amigos que quiero mucho.

El plan era partir el 19, se dilató un poco porque la enorme lista de cosas pendientes sigue larga, aunque cada día con más renglones tachados. Parece que mañana viernes podremos despedirnos con un “hasta cuando sea. Los amamos.” Estamos muy agradecidos a mi familia por habernos ayudado y apoyado tanto. Sobre todo a mi cuñado Ivo que, si no fuera por él, no hubiéramos podido hacer casi nada de la kombi.

Por supuesto que también queremos agradecer a los amigos de carne y virtuales por la buena onda que nos enviaron en todo este proceso, por las charlas, por acompañarnos en este sueño que en 24 horas tendrá movimiento. Seguirá sumando kilómetros pero esta vez con más espacio, un poco más prolija, más cómoda, con la ilusión y ganas de viajar por un Mundo Utópico que como Galeano dice, sirve para avanzar.


2 comentarios:

marianela dijo...

son ustedes dos tan lindos, son ustedes tres (incluyo a la naranjita) tan lindos...desde el dia que decidimos viajar, pensamos que lo primero era conocer viajeros....kombinautas....y no paro de maravillarnos, todos pero todos todos son "lindas-personas", y nos enamoramos de los proyectos de vida de cada uno, de los porque y para que viajar.....los abrazamos con todas las ganas de que los caminos nunca terminen....desde ushuaia soplamos vientos que los lleven lejos....

--- dijo...

Buen día Marianela!!! Muchas gracias por las lindas palabras y la buena vibra! Si, hay gente maravillosa y uno de los objetivos es compartir con todos los que podamos. Nosotros también les mandamos un abrazo gigante y la mejor de las sonrisas desde Neuqén!!!